Zacarías 12:10. Y derramaré sobre la casa de David y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mi a quien traspasaron. NACIONES TODAS. Aclamemos a Dios, porque el gran día ha llegado, día de salvación y libertad para todos aquellos que aún no han venido al conocimiento de la verdad de la gracia de Jesucristo. Hoy, en tiempos de crisis y caos; el Espíritu del Señor sigue actuando en bien de la iglesia redimida por Jesucristo; cada redimido, tenga siempre presente que el Señor habla, a quien le puede escuchar, sea Audible, al corazón, o a través de hombres y mujeres que viven consagrados al servicio de Dios; él habla acorde a su Palabra escrita, sin margen de error" LA BIBLIA", porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, (Hebreos 4:12 RVR 1960), es eterna y permanece para siempre. Cada vez que se proclama la Palabra de Dios, su Espíritu se mueve, en todo aquel que mire el sacrificio de redención de Jesús, con amor, respeto y benevolencia. Y acepté su redención como un sacrificio vivo hecho por el perdón de sus pecados. El Altísimo Señor Todopoderoso creador de los cielos y la tierra, dice: Porque yo se los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. (Jeremías 29:11) Dios quiere darnos a conocer las riquezas de su gloria, para el fin de los tiempos; es decir, conocer la verdad de Jesucristo a través de su espíritu de gracia. Venid y entrad en su templo, ante su santuario con alegría y regocijo porque tú Dios reina. Ven a Jesucristo; él te da luz, él es la luz de la vida; Pon tu mirada en él y permanece en su lugar. Únete ahora mismo a él; confesando que él es tu Señor. Amado Señor Padre celestial, te doy gracias por tu amor; gracias por haber enviado a tu Hijo a ser traspasado en la cruz del calvario por amor a mi, para darme en su sacrificio de redención tu espiritu de gracia y por el mismo espíritu la oración que cambia y transforma mi alma, a fin de que, tú Espíritu en Jesucristo abrigue mi espíritu y volver a la esencia de tu naturaleza, que diste a la humanidad en el momento de su creación, soplo de vida, pureza y santidad, y el amor perfecto que permanece para siempre en tu imagen y conforme a tu semejanza. Gracias por tu nombre Jesucristo, y por habitar con tu Espíritu eterno en mi espíritu de gracia. Amén Por favor compartan este mensaje....