LA CONSANGUINIDAD DE JESUCRISTO (1 Juan 5:6 RVR 1960) Este es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante agua solamente, si no mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad. Desde el principio de la creación, el hombre fue creado por Dios del polvo de la tierra, y soplo por su nariz de su Espíritu para darle vida; con dos elementos espirituales, la sangre y el agua; perdidos en Edén por el pecado, los cuales son recuperados por quienes participan de la redención por gracia en Jesucristo, para vivir de acuerdo y en amistad con el Altísimo Rey y Señor, del mismo modo que en el momento de su creación. La sangre y el agua son vida, y el Espíritu es el que da vida. La vida del hombre está en la sangre; cuando el hombre peco la naturaleza de mal entro en su sangre, enfermó, y sus aguas contamino dando así muerte a la naturaleza de bien, y deshonra a la raza humana. Cuando en Edén, la sangre fue contaminada con la sangre pagana del hombre de pecado, dio muerte a su espíritu y perdió su naturaleza de bien. El Señor Todopoderoso hizo un sacrificio de sangre para cubrir su pecado y su desnudez espiritual; entrando así el perdón a quienes creían en el sacrificio de un cordero para remisión de sus pecados. el Señor Todopoderoso hizo el primer sacrificio de remisión de pecados y cubrió con túnicas de pieles al hombre y a la mujer; les dio piel nueva, cubrió su piel y perdono sus pecados, para volverles su naturaleza de bien; a fin de que, el hombre vuelva a tomar la bendita sangre limpia con la que fue creado, sin contaminación y sin mancha. El sacrificio de Abel y el sacrificio de Caín muestra las dos naturalezas eternas. La naturaleza del Espíritu de vida del Altísimo, del único Dios vivo de la creación; su naturaleza buena, pura, Santa y perfecta, y su Espíritu eterno de vida, el cual fue impartido al hombre(humanidad) cuando soplo por su nariz aliento de vida; haciéndole a su imagen y semejanza; la humanidad recibió el mismo don perfecto del Espíritu del eterno creador. (1) En Abel la vida espiritual dependiente del Altísimo Rey de reyes; (2) Y la transgresión del hombre en Caín, violo y quebranto el mandamiento de la ley de Dios. y las dos naturalezas del espíritu y de la carne fueron manifiestas en la raza humana. La del espíritu mostraba el sacrificio de sangre por el cual el hombre era perdonado de sus pecados terrenales y su Espíritu bebía del Espíritu de Dios fuente Cristalina y transparente; arroyos de agua viva y Fresca de su Espíritu. El sacrificio de la tierra, presentado por Caín es el prototipo del hombre de pecado con naturaleza terrenal, desobediente, mentira y rebelión; presenta ofrenda en la presencia de Dios sin discernir en su carne el mal en su corazón; no tiene en cuenta el Espíritu del eterno ni el Sacrificio que se hace literalmente de acuerdo al Espíritu del Altísimo Señor; revelado al hombre en su pureza y santidad. La sangre del inocente Abel fue derramada en remisión de un cordero perfecto; porque había sido tomado como justo delante de la presencia de Dios. La tierra quedo manchada por el sacrificio carnal de Caín y la maldición del homicidio al inocente del cual se había agradado Dios. Nótese, Como se puede observar los sacrificios de vida se dan al Dios vivo espiritualmente y no terrenalmente. Confiar en el Señor Todopoderoso y en la redención en Jesucristo, es darle honra, honor, adoración y alabanza para recibir en su soberanía, su ayuda y perdón para entrar en la presencia del Altísimo con suplica y ruego para recibir el conocimiento de su verdad y salir de la vieja naturaleza de mal, a fin de recibir en Jesús el bien de su gracia y anular las prácticas de mal. Difundir este mensaje contribuye con el bien de salvación, gracia y paz a quienes vengan a Cristo Jesús reconociendo su sacrificio en la cruz del calvario para salvación, libertad y vida eterna....
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